Romanos, 1
16. Yo no me avergüenzo del Evangelio, porque es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos en primer lugar, y después de los que no lo son.
16. Yo no me avergüenzo del Evangelio, porque es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos en primer lugar, y después de los que no lo son.
“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina