18. Luego les expliqué cómo la mano bondadosa de mi Dios había estado sobre mí y también les comuniqué las palabras que me había dicho el rey. "¡Vamos, dijeron ellos, pongámonos a trabajar!". Y emprendieron esta buena obra con toda decisión.





“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina