Judit, 16
9. Sus sandalias deslumbraron los ojos del guerrero, su hermosura le cautivó el corazón... ¡y la espada le cortó la cabeza!
9. Sus sandalias deslumbraron los ojos del guerrero, su hermosura le cautivó el corazón... ¡y la espada le cortó la cabeza!
“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina