33. Luego mandó que la lengua del impío Nicanor fuera cortada a pedazos y arrojada a los pájaros, y que su brazo fuera colgado frente al Santuario, como pago de su insensatez.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina