24. y luego le compró a Sémer el monte de Samaría, por dos talentos de plata. Levantó edificaciones en la montaña, y dio a la ciudad que había edificado el nombre de Samaría, por el nombre de Sémer, el dueño del monte.





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina