42. Todavía estaba hablando, cuando llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Ebiatar. Adonías dijo: "Ven, tú eres un hombre de bien y seguro que traes buenas noticias".





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina