26. Ellos buscaban a los amigos de Judas, siguiéndoles las pistas, y se los llevaban a Báquides, que los castigaba y escarnecía.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina