35. Lo proveyeron de armas y víveres, y depositaron allí el botín que habían reunido en el saqueo de Jerusalén. Así se convirtieron en una permanente amenaza.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina