37. Cuando lo iban a introducir en la fortaleza, Pablo dijo al tribuno: «¿Puedo decirte una palabra?». «¿Tú sabes griego?, le preguntó el tribuno.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina