20. Ester, por su parte, no había manifestado de qué familia ni de qué pueblo era, de acuerdo con lo que le había ordenado Mardoqueo, porque ella seguía cumpliendo sus órdenes como cuando estaba bajo su tutela.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina