12. ¡No mires con aire de triunfo a tu hermano en el día de su desastre! ¡No te alegres por los hijos de Judá en el día de su perdición! ¡No profieras insolencias en el día de la angustia!





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina