7. Todos los israelitas que se salven entonces y que se acuerden de verdad de Dios se juntarán, irán a Jerusalén y habitarán con seguridad para siempre en la tierra de Abrahán, que se les entregará de nuevo. Los que aman a Dios de verdad se alegrarán, mientras que los pecadores y los injustos desaparecerán de la tierra.





“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina