14. Por eso fui a Media y allí estuve haciendo compras para él hasta que murió. Yo había dejado en depósito a Gabael, hijo de Gabri, que vivía en Ragués de Media, trescientos kilos de plata.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina