Santiago, 1
15. Después su propio deseo, una vez consentido, engendra el pecado; y el pecado, una vez cometido, produce la muerte.
15. Después su propio deseo, una vez consentido, engendra el pecado; y el pecado, una vez cometido, produce la muerte.
“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina