Proverbios, 10
27. El temor del Señor alarga la vida, mas los años de los malos serán abreviados.
27. El temor del Señor alarga la vida, mas los años de los malos serán abreviados.
El Capítulo 10 de Proverbios presenta una serie de proverbios que contrastan las consecuencias de la sabiduría y la tontería, la justicia y la injusticia, la diligencia y la pereza. Él enfatiza que las elecciones que hacemos tienen consecuencias directas en nuestras vidas, y que la sabiduría divina nos guiará para elegir la forma correcta. Los siguientes versos fueron elegidos por su relevancia para los temas tratados en este capítulo:
Salmo 37:27: "Vete al mal y haz el bien; y siempre tendrás dónde vivir". Este versículo destaca la importancia de la justicia y la justicia, prometiendo que quienes eligen estos caminos encontrarán seguridad y estabilidad en sus vidas.
Proverbios 16:3: "Consacto al Señor todo lo que haces, y tus planes tendrán éxito". Este versículo destaca la importancia de colocar a Dios primero en nuestras vidas y confiar en su dirección y orientación para el éxito.
Proverbios 12:24: "Las manos diligentes gobernarán, pero el perezoso eventualmente esclavos". Este versículo destaca la importancia del trabajo duro y la diligencia en la vida, prometiendo que aquellos que trabajan duro encontrarán éxito y libertad, mientras que aquellos que sean perezosos eventualmente se convertirán en esclavos de sus propias elecciones.
Proverbios 14:15: "El inexperto cree en cualquier cosa, pero el prudente presta atención a sus pasos". Este versículo destaca la importancia de ser cauteloso y prudente en nuestras elecciones, evitando la credulidad y la necedad que pueden llevarnos a consecuencias negativas.
Proverbios 15:1: "La respuesta leve alivia la furia, pero la dura palabra agita la ira". Este versículo destaca la importancia de una comunicación efectiva y compasiva, prometiendo que aquellos que responden con amabilidad y sabiduría tendrán mejores resultados en sus relaciones interpersonales.
“Se você tem dúvidas sobre a fé é exatamente porque tem fé!” São Padre Pio de Pietrelcina