Nehemías, 2
17. Después les dije: "Ya veis la triste situación en que nos encontramos: Jerusalén destruida, sus puertas consumidas por el fuego. Venid, reconstruyamos la muralla de Jerusalén y no seremos más objeto de escarnio".
17. Después les dije: "Ya veis la triste situación en que nos encontramos: Jerusalén destruida, sus puertas consumidas por el fuego. Venid, reconstruyamos la muralla de Jerusalén y no seremos más objeto de escarnio".
“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina