27. Para la inauguración de la muralla de Jerusalén se mandó a buscar a los levitas de todos los lugares donde habitaban para que viniesen a Jerusalén y se pudiese celebrar la inauguración con alegría, con himnos de acción de gracias y con cánticos, al son de címbalos, arpas y cítaras.





“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina