39. Pasados los dos meses, ella volvió a su padre, y éste cumplió con ella la promesa que había hecho. Ella no había tenido relaciones con ningún hombre; de aquí viene la costumbre de Israel





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina