Job, 10
7. Sabes muy bien que yo no soy culpable y que nadie me puede salvar de tus manos.
7. Sabes muy bien que yo no soy culpable y que nadie me puede salvar de tus manos.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina