Job, 1
16. Todavía estaba hablando, cuando llegó otro, que dijo: "Cayó del cielo el fuego de Dios, que abrasó las ovejas y los pastores, y los devoró. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia".
16. Todavía estaba hablando, cuando llegó otro, que dijo: "Cayó del cielo el fuego de Dios, que abrasó las ovejas y los pastores, y los devoró. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia".
“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina