16. A su voz se acumulan las aguas en el cielo; hace subir las nubes del extremo de la tierra, para la lluvia produce los relámpagos y saca de sus depósitos el viento.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina