34. Pero su libertador es poderoso: su nombre es "el Señor omnipotente"; él sabrá defender su causa, a fin de dar paz al país y turbación a los habitantes de Babilonia.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina