3. La carta fue llevada por Elasa, hijo de Safán, y Gamarías, hijo de Jelcías, a quienes Sedecías, rey de Judá, había enviado a Babilonia, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia. Decía:





“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina