29. Pero aquellas gentes se hicieron sus dioses, y los colocaron en los santuarios de las colinas que los samaritanos habían construido, cada uno en la ciudad en que vivía.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina