II Macabeos, 3
25. Se les apareció un caballo adornado de riquísima montura y, sobre él, un jinete terrible. El caballo pateó con sus patas delanteras a Heliodoro; el que lo montaba iba armado con armadura de oro.
25. Se les apareció un caballo adornado de riquísima montura y, sobre él, un jinete terrible. El caballo pateó con sus patas delanteras a Heliodoro; el que lo montaba iba armado con armadura de oro.
“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina