11. fue más sabio que cualquier otro hombre; más que Etán, el ezrajita; más que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Majol; y su fama se extendió por todas las naciones circunvecinas.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina