19. Salún, hijo de Coré, hijo de Abiasaf, hijo de Córaj, y sus hermanos, los corajitas, de la misma casa patriarcal, se dedicaban al servicio litúrgico y guardaban como porteros la entrada de la tienda, como habían hecho sus padres un día con la entrada del campamento del Señor.





“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina