20. Ellos, al oír todo esto, alabaron a Dios, y dijeron a Pablo: "Ves, hermano, cuántos millares de judíos han creído, y todos siguen siendo fieles observantes de la ley.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina