10. Jacob, al ver a Raquel, hija de Labán, su tío, con las ovejas de Labán, hermano de su madre, se acercó, quitó la piedra de la boca del pozo y abrevó las ovejas de su tío Labán.





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina