32. Abrahán volvió a decir: "No se irrite mi Señor. Voy a hablar por última vez. A lo mejor sólo hay diez". Y el Señor respondió: "No la destruiré en consideración a esos diez".





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina