7. La anchura de las salas aumentaba a medida que se subía, porque el saliente del muro, en cada piso, giraba en torno al templo y así por arriba el templo dejaba a las salas una amplitud un poco mayor. Del piso inferior se podía subir al del medio, y de éste al superior.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina