27. Les dijo: "Cíñase cada uno la propia espada al muslo. Recorred el campamento de una punta a otra y matad cada uno a su hermano, a su amigo, a su pariente".





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina