36. Y se entregaron los decretos del rey a los sátrapas reales y a los gobernadores de Transeufratina, los cuales ayudaron al pueblo y al templo de Dios.





“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina