Eclesiástico, 25
2. Tres clases de personas odia mi alma, y me indignan sobremanera: pobre soberbio, rico embustero y viejo adúltero y necio.
2. Tres clases de personas odia mi alma, y me indignan sobremanera: pobre soberbio, rico embustero y viejo adúltero y necio.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina