Eclesiástico, 25
13. Dame cualquier llaga, pero no llaga del corazón. Dame cualquier maldad, pero no maldad de mujer.
13. Dame cualquier llaga, pero no llaga del corazón. Dame cualquier maldad, pero no maldad de mujer.
“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina