Deuteronomio, 15
22. Lo comerás en tu ciudad, como se come la gacela o el ciervo; lo podrán comer el puro y el impuro.
22. Lo comerás en tu ciudad, como se come la gacela o el ciervo; lo podrán comer el puro y el impuro.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina