14. Pero se dieron la vuelta y volvieron a encontrarse en el mismo sitio; se preguntaron el uno al otro el motivo, y se confesaron finalmente su pasión. Entonces, de común acuerdo, convinieron en buscar una ocasión en que pudieran sorprenderla sola.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina