10. ¿Retuércete y grita, hija de Sión, como mujer en parto, porque ahora vas a salir de la ciudad, y en el campo morarás. Llegarás hasta Babel, y allí serás liberada, y allí te rescatará Yahveh de la mano de tus enemigos.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina