Lucas, 11
34. La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está luminoso; pero cuando está malo, también tu cuerpo está a oscuras.
34. La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está luminoso; pero cuando está malo, también tu cuerpo está a oscuras.
“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina