17. Pero en cuanto a la piel, la carne y los excrementos del novillo, los quemó fuera del campamento, como Yahveh había mandado a Moisés.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina