13. Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada, y sin tener prole vuelve a la casa de su padre, podrá comer del pan de su padre, como en su juventud. Pero ningún laico comerá de él.





“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina