27. Se acostó Ajaz con sus padres y lo sepultaron dentro de la Ciudad, en Jerusalén: pues no le colocaron en los sepulcros de los reyes de Israel. En su lugar reinó su hijo Ezequías.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina