20. Y dijo David a su hijo Salomón: «¡Sé fuerte y ten buen ánimo; y manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yahveh Dios, el Dios mío, está contigo; no te dejará ni te desamparará, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la Casa de Yahveh.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina