Eclesiástico, 37
14. Pues el alma del hombre puede a veces advertir más que siete vigías sentados en lo alto para vigilar.
14. Pues el alma del hombre puede a veces advertir más que siete vigías sentados en lo alto para vigilar.
“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina