96. Y yo promulgo este edicto: Pueblos, naciones y lenguas, todo aquel que hable ligeramente del Dios de Sadrak, Mesak y Abed Negó, será cortado en pedazos y su casa será reducida a escombros, porque no hay otro dios que pueda salvar de este modo.»





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina