Sabiduría, 17
8. porque los que prometían liberar las almas enfermas de temores y sobresaltos, estaban, ellos mismos, enfermos de un temor ridículo.
8. porque los que prometían liberar las almas enfermas de temores y sobresaltos, estaban, ellos mismos, enfermos de un temor ridículo.
“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina