14. Al octavo día, se procurará dos torcazas o dos pichones de paloma, irá a presentarse delante del Señor, a la entrada de la Carpa del encuentro, y los entregará al sacerdote.





“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina