3. Hacía poco tiempo, en efecto, que ellos habían vuelto del cautiverio, y sólo recientemente se había congregado todo el pueblo de Judea y habían sido consagrados los objetos de culto, el altar y el Templo, antes profanados.





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina