3. Delante de él, el fuego devora, detrás de él, la llama consume. El país es como un jardín de Edén delante de él, detrás de él, un desierto desolado. ¡Nada se le escapa!





“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina