6. Sobre tus murallas, Jerusalén, yo he apostado centinelas: que nunca se queden callados, ni de día ni de noche. Ustedes, los que hacen que el Señor se acuerde, no se tomen descanso,





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina